Vuelvo a India
Es siempre un viaje multidireccional y multidimensional.
Bharatpur y el Keoladeo Bird Sanctuary en maravillosa compañía.
En Delhi con mi prima, un lujo sentirme en casa en esta ciudad tan extrema que he aprendido a disfrutar. Múltiples planes culturales, jardines, Humayuns Tomb, y, sobre todo, encuentros con amistades antiguas y nuevas.
Curso de Flamenco Creativo "del Estudio al Escenario" en el Instituto Cervantes.
Qué decir, una experiencia que nutre mi alma y reafirma mi dharma de facilitar espacio para la sanación. Individuos y grupo. Proceso creativo sin expectativas, basado en la autenticidad y la sencillez. Culminado con una puesta en escena del proceso compartido. Del estudio al escenario. Del individuo al poder de la unión. Me faltan palabras, como debe ser en un viaje a través de la danza.
Y Tamil Nadu. Tiruvanamalai. Viaje largamente deseado e imaginado. La colina Arunachala me llama. Es un nadie importante en el cuerpo de la Pacha Mama. Y si, lo atestigua. Cada dia asciende sus laderas hacia las cuevas donde Ramana Maharashi pasó años meditando. Hago amistad con Pooja y Kishore. Encuentros guiados. Vínculos de alma. Marcho del sur con la firme promesa de retornar. Lo haré.
Y mi 52 cumpleaños en Delhi. Con tarta y velas. En amistad y alegre encuentro medio improvisado. Feliz.
Y vuelta a Madrid, a Jara, a Alberto, a nutrir las raíces durante el invierno para abrir las alas de nuevo en primavera.
Y mientras, sigo tejiendo el micelio de amor que sostiene mis sueños.
Gracias, Vida, por tanto.
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